Cuando el riñón no funciona
Los riñones son unos órganos fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Una persona puede vivir con un riñón dañado, pues el otro riñón es capaz de realizar todo el trabajo. Pero si dejan de funcionar los dos riñones, las sustancias tóxicas se acumularán en la sangre, lo cual acabará causando la muerte.
Cuando no funcionan los riñones de una persona, se somete a un tratamiento llamado diálisis. Consiste en pasar su sangre varias veces a la semana por una máquina que funciona como un filtro y retira las sustancias tóxicas. La sangre, una vez limpia, se devuelve al paciente.
Una solución mejor es el trasplante de riñón. Se trata de una intervención quirúrgica que consiste en reemplazar el riñón enfermo de una persona, el receptor, por un riñón sano procedente de otra persona, el donante, normalmente, fallecida.