La experiencia de la pubertad y la adolescencia
A partir de la pubertad se producen muchos cambios. Algunos de los cambios físicos se pueden ver externamente, como el crecimiento de las mamas o de la barba. Sin embargo, otros cambios no se ven, porque son mentales y emocionales y se relacionan con los afectos, las sensaciones, los sentimientos y la forma en que se viven las relaciones con los demás.
Es importante comprender que estos cambios son normales y forman parte del proceso de crecimiento. Este proceso es distinto en las niñas y en los niños. Y también es distinto en cada persona.
Cada persona tiene su propio ritmo de cambio. Algunas experimentan estos cambios muy pronto y pueden sentirse diferentes de sus compañeros y compañeras. Otras personas los experimentan más tarde, lo cual les puede generar ansiedad. Por eso es importante aceptar los cambios y evitar compararse con los demás.
A menudo, los adolescentes resuelven sus dudas preguntando a sus amigos, que tienen tantas dudas como ellos. Lo mejor es consultar las dudas a adultos formados, como los padres o los profesores, que estarán dispuestos a escucharte y ayudarte.
Salud e higiene de los órganos sexuales
Como cualquier otra parte de nuestro cuerpo, los órganos sexuales deben estar limpios.
En la ducha diaria nos debemos lavar todo el cuerpo y también los órganos sexuales externos. Además, las mujeres deben cuidar especialmente su higiene durante la menstruación.
Se debe cuidar la higiene de los aparatos reproductores y acudir al médico si es necesario. Ante cualquier molestia, dolor o irritación debe consultarse con un médico, quien dará un diagnóstico y, si es necesario, indicará un tratamiento.
Los médicos encargados de la salud de los órganos sexuales son los ginecólogos, en el caso del aparato reproductor femenino, y los urólogos, en el caso del masculino.