El legado que dejó al morir Carlomagno el 28 de enero del año 814 comprendía un imperio unido, una economía y administración eficaz, y una gran obra educativa.
¿Quién fue esa persona que logró aquello que parecía imposible? Se conoce la fecha de su muerte, pero no la de su nacimiento, que generalmente se ha fijado en 742. Sin embargo, diversos factores han llevado a los expertos a reconsiderar esta última fecha y a proponer abril de 748 como fecha «probable» de nacimiento. ¿Dónde nació? No se sabe con certeza. De hecho, hay muchos lugares que se vanaglorian de ser la cuna de este soberano; entre ellos, el monasterio de Prüm y la ciudad de Düren, en Alemania; o Quierzy, en el norte de Francia. Lo que sí se sabe con certeza es que su padre, Pipino el Breve, fue el rey de los francos a partir de 751.
En la actualidad Carlomagno es considerado el fundador de las monarquías francesa y alemana y el padre de Europa, ya que su imperio unificó por primera vez la mayor parte de Europa occidental. Además, Carlomagno inició una reforma de la educación, denominada desde el siglo xix el «Renacimiento carolingio».
Ya antes de su llegada al trono, Carlomagno hizo que numerosos sabios acudieran a su corte y abrió escuelas monásticas y catedralicias. Y bajo su mandato se redescubrieron y resurgieron la cultura y la tradición educativa de la Antigüedad. La «minúscula carolingia», un nuevo y claro tipo de escritura, facilitó enormemente la copia de documentos, es decir, la transcripción; y con ello, la difusión de textos antiguos. Se puede decir, por tanto, que el compromiso de Carlomagno con la educación, la literatura y el arte sentó las bases de la cultura europea.
Carlomagno dotó a su reino de una administración eficaz, con una legislación uniforme; y creó en el año 781 una moneda única para propiciar un espacio económico más o menos homogéneo. Esta moneda, la libra carolingia, que equivalía a una libra de plata, duró hasta 1795, cuando, tras la revolución francesa, se instauró el franco. Por eso, puede decirse que dicha moneda es el precedente del euro.