Hace unos 4000 años se expresaban fracciones en lenguaje matemático en inscripciones jeroglíficas egipcias.
En la Edad de Piedra no parece que fuese necesario el uso de las fracciones. Pero al alcanzar un nivel cultural superior durante la Edad de Bronce aparece por primera vez la necesidad del concepto de fracción.
En los jeroglíficos egipcios se encuentran las primeras fracciones, con especial predilección por las fracciones unitarias, las que tienen como numerador 1. Lo que actualmente denominamos el inverso de un número.
Sin embargo, las fracciones con otros numeradores, aunque no aparecen habitualmente en sus inscripciones también fueron utilizadas.
La más frecuente de estas es la fracción 2/3, que los egipcios expresaban como la suma de 1/2 y 1/6, dos fracciones unitarias.
El papiro de Rhind, uno de los documentos escritos en papiro más antiguos que se han descubierto y conservado, es un rollo de unos 6 m de longitud por 32 cm de ancho. Fue redactado por un escriba egipcio llamado Ahmes a mediados del siglo XVI a.C. recogiendo textos de 300 años de antigüedad.
Este papiro comienza con una tabla en la que se indica cómo escribir las fracciones de la forma 2/n como suma de fracciones unitarias para todos los números impares n desde 5 hasta 101. Se intuye incluso que podían utilizar una especie de fórmula para calcular estas sumas.
A continuación, el papiro incluye otra tabla con las fracciones de la forma n/10, con valores de n entre 1 y 9, en la que también se expresan estas fracciones como sumas de fracciones unitarias y de la fracción 2/3.