Seguramente, si repasas todo lo que haces durante tu jornada diaria, te darás cuenta de que la programación forma parte de muchas de esas tareas: levantarte con el sonido de un despertador, utilizar una calculadora, calentar comida en un microondas... Sin embargo, muchos de estos programas a veces no presentan toda la funcionalidad que nos gustaría. En esta unidad vas a aprender a organizar tus ideas y estructurarlas para poder ser tú quien programe, en función de tus necesidades o inquietudes. Para ello, vamos a empezar por un lenguaje de programación sencillo, intuitivo y de distribución libre: Scratch.