Trabajar con mapas históricos
El espacio es una coordenada básica de la historia, ya que es el lugar donde ocurrieron los hechos históricos. Este espacio abarca un mayor o menor escenario, que puede ser local, regional, continental o mundial.
Para representar el espacio, los historiadores acuden al mapa histórico, un mapa temático donde se representan los hechos del pasado. Para ello, se utilizan símbolos gráficos (líneas, colores, tipografía, etc.) cuyo significado es necesario conocer para su correcta interpretación.
Gracias a los mapas históricos podemos comprender mejor los acontecimientos del pasado y su evolución en el tiempo. También sirven para fijar los contenidos en la memoria, ya que contienen referentes visuales fácilmente reconocibles.
1 Seleccionar los hechos históricos que se pretenden representar y delimitar el marco geográfico o escenario en el que tuvieron lugar.
2 Realizar un mapa básico de la zona geográfica correspondiente.
3 Establecer los símbolos convencionales adecuados y agruparlos en la leyenda.
4 Representar en el mapa los hechos históricos y, si es posible o conveniente, sus relaciones.
Consejos prácticos
- Evita recargar el mapa con fechas o procesos, pues en tal caso se dificulta la total apreciación del mismo.
- Siempre que puedas, rotula los nombres en sentido horizontal.
- Para delimitar áreas geográficas, utiliza colores contrastados. Así se distinguirán con claridad.
Políticos. Representan acontecimientos políticos, fronteras, reinos e imperios, batallas, conflictos bélicos, conquistas, exploraciones, etc.
Económicos. Localizan cultivos, manufacturas o industrias, vias de transporte, rutas comerciales, productos transportados entre regiones, etc.
Culturales. Localizan monumentos del pasado, difusión de movimientos artísticos, diferencias religiosas o lingüísticas, etc.
1 Identificación
Consiste en determinar los elementos básicos del mapa. Para ello, hay que precisar:
El tema: político, económico, demográfico, cultural, artístico.
El espacio geográfico al que se refiere: local, regional, continental, mundial.
La cronología: fecha y etapa histórica.
La forma de representar la información: descripción de los símbolos utilizados en la leyenda o cartela.
2 Interpretación
Se trata de explicar la información que contiene el mapa utilizando los conocimientos que se tienen sobre el tema.
Se deben comentar una serie de aspectos, como la importancia histórica del hecho representado, el contexto histórico en el que se enmarca, las causas que lo explican y las consecuencias para la historia posterior.
3 Conclusión
Por último, se debe hacer una breve síntesis final sobre la información proporcionada por el mapa histórico.
Un comentario básico del mapa A, situado en la página anterior, sería el siguiente:
1. Identificación. Se trata de un mapa de tema político en el que se recoge la expansión histórica del islam hasta el año 750. El espacio geográfico representado incluye partes de África, Europa y Asia.
En este amplio espacio se señalan, por medio de gamas de colores, las conquistas realizadas por los musulmanes en tres etapas diferenciadas: hasta la muerte de Mahoma (632 d.C.); durante el el llamado califato ortodoxo (632-660 d.C.), y durante el califato omeya (660-750).
2. y 3. Interpretación y conclusión. La expansión del islam se inició en vida de Mahoma, y se prolongó en el tiempo hasta el año 827, en pleno califato abasí.
Durante el extenso período temporal representado en el mapa, los musulmanes formaron un gran imperio impulsados por causas como la fuerza de su fe, un poderoso ejército y la debilidad de sus adversarios. Como consecuencia de la expansión, el islam se extendió por el norte de África; amenazó el sur de Europa, tras invadir la península ibérica; redujo el territorio ocupado por el imperio bizantino; y la nueva religión alcanzó el Indo, en Asia. En el espacio ocupado por el antiguo imperio romano convivieron, por tanto, durante toda la Edad Media, tres civilizaciones.