3. Las rocas
Recuerda
Las rocas, junto con los minerales, forman parte de la corteza terrestre.
Las rocas son agregados naturales formados por uno o varios minerales diferentes.
Las rocas, como los minerales, poseen características que permiten su identificación, por ejemplo, la composición y la textura.
Composición. La composición de una roca viene definida por el conjunto de minerales que la forman. Algunas, como la caliza, poseen un solo tipo de mineral (calcita). Estas rocas se conocen como rocas simples u homogéneas. Otras, como el granito, están formadas por varios minerales (cuarzo, feldespato y mica), por lo que reciben el nombre de rocas compuestas o heterogéneas.
Existen excepciones, como el petróleo o el carbón, que no son de origen mineral, ya que proceden de restos de animales y plantas y, por tanto, no contienen minerales.
Textura. Se refiere al tamaño y a la forma en que se disponen los minerales en la roca. La textura de una roca no siempre es observable a simple vista. A veces es necesario usar una lupa, o incluso un microscopio, para identificar los minerales que la forman y su disposición.
A simple vista, el granito, por ejemplo, aparece como una roca con manchas grises, blancas y negras. Pero si lo miramos a través de una lupa veremos que está formado por cristales de cuarzo (grisáceos), feldespato (blancos) y mica (negros).
Composición y textura del granito.
¿Cómo crees que clasifican las rocas los científicos?
Aunque existen otros criterios de clasificación, como la composición, los geólogos suelen clasificar las rocas según su origen. Así, las rocas pueden ser ígneas o magmáticas, sedimentarias y metamórficas.
Animación. El ciclo de las rocas
3.1. Rocas ígneas o magmáticas
En el manto superior existen zonas donde muchos minerales se funden debido a las altas temperaturas.
Se denomina magma a la sustancia formada por minerales fundidos, mezclados con gases y agua, que procede del interior terrestre.
Cuando el magma asciende hacia la superficie, puede quedarse en el interior de la corteza o salir al exterior. En ambos casos, al alejarse de la fuente de calor, se va enfriando hasta que solidifica y forma rocas ígneas o magmáticas.
Estas rocas están compuestas por uno o varios minerales unidos fuertemente, por lo que resultan muy compactas. Su resistencia a la presión las convierte en un material idóneo para la construcción de edificios.
Si todas las rocas ígneas proceden del magma, ¿son todas iguales?
Según dónde se formen, las rocas ígneas se clasifican en volcánicas y plutónicas.
Rocas ígneas volcánicas. Llamadas también rocas extrusivas, se forman cuando el magma asciende y sale al exterior de la corteza terrestre en forma de lava. La lava se enfría rápidamente y origina las rocas volcánicas.
La obsidiana es de color negro brillante y se origina en los continentes. Está formada por una pasta vítrea, pues los minerales del magma no han tenido tiempo suficiente de ordenarse.
La pumita o piedra pómez se encuentra en los continentes. Resulta inconfundible por tener en su superficie multitud de pequeños orificios, cuyo origen son los gases que había en la lava antes de solidificarse.
El basalto se origina en volcanes submarinos. Contiene minerales muy pequeños, debido a su rápido enfriamiento. Es la roca más abundante de las islas Canarias y del fondo de los océanos.
Rocas ígneas plutónicas. También llamadas rocas intrusivas, se forman cuando el magma que asciende se enfría lentamente en el interior de la corteza terrestre. Los cristales de los minerales que las forman se aprecian mejor, pues han tenido más tiempo para formarse.
El granito es la roca plutónica más abundante en los continentes.
La sienita es una roca plutónica continental.
El gabro es una roca plutónica de la corteza oceánica.
3.2. Rocas sedimentarias
Las rocas que se encuentran en la superficie terrestre están sometidas a la acción del viento, el mar, los ríos, la lluvia o el hielo. Estos agentes las van desgastando en un proceso denominado erosión, y transportan sus fragmentos, que acaban siendo depositados en las zonas más bajas de la superficie terrestre.
Los sedimentos son fragmentos de roca y materia orgánica que han sido transportados y depositados por el agua o el viento.
Los lugares donde se depositan los sedimentos se llaman cuencas de sedimentación.
Cuencas de sedimentación: el origen de las rocas sedimentarias.
¿Cómo es posible que los sedimentos se transformen en rocas?
El proceso mediante el cual los sedimentos se transforman en rocas sedimentarias recibe el nombre de diagénesis o litificación.
3.2.1. Formación de las rocas sedimentarias
Formación de una roca sedimentaria.
Formación de una roca sedimentaria.
Formación de una roca sedimentaria.
Formación de una roca sedimentaria.
Los sedimentos depositados en las cuencas sedimentarias (1) suelen seguir dos procesos esenciales para la formación de rocas sedimentarias: la compactación y la cementación.
La compactación (2) consiste en la pérdida de volumen de los sedimentos. Debido al peso que ejercen las capas de sedimentos superiores, pierden agua y se compactan.
La cementación (3) tiene lugar cuando, tras perderse el agua, muchas sales que estaban disueltas en ella forman cristales. Estos actúan como un cemento que une los sedimentos formando la roca sedimentaria.
3.2.2. Clasificación de las rocas sedimentarias
Este tipo de rocas se clasifican atendiendo al origen de los sedimentos que las componen. Según este criterio, pueden ser detríticas y no detríticas.
Rocas sedimentarias detríticas. Están formadas por restos de otras rocas. Dependiendo del tamaño de los fragmentos o granos que las componen, podemos distinguir varios tipos.
Los conglomerados presentan granos de más de 2 mm de tamaño, denominados clastos. Los clastos están unidos por granos más finos.
La arenisca contiene granos de un tamaño inferior a 2 mm que se pueden observar a simple vista. Posee un tacto áspero.
La arcilla está formada por granos muy pequeños, que solo pueden observarse con lupa o microscopio. Tiene un tacto suave.
Rocas sedimentarias no detríticas. No están formadas por fragmentos de otras rocas, sino por sedimentos procedentes de esqueletos de seres vivos marinos o sales minerales. También pueden proceder de restos de seres vivos sin descomponer.
Las calizas pueden contener restos fósiles o estar compuestas por sales minerales. Producen efervescencia en contacto con ácidos.
El yeso es una roca formada por el mineral del mismo nombre. Se origina al evaporarse el agua de lagos y mares poco profundos, a partir de las sales.
El carbón se forma por la acumulación y descomposición de restos vegetales en ausencia de aire, a lo largo de millones de años.
El petróleo también resulta de la transformación de restos orgánicos. Se considera una roca, aunque su estado no es sólido sino líquido.
El carbón y el petróleo proceden de restos de seres vivos sin descomponer y tienen la capacidad de arder y producir energía, de ahí que se denominen combustibles fósiles. El carbón se originó a partir de restos vegetales que no pudieron descomponerse, pues estaban enterrados entre los sedimentos y la arena. El petróleo es el resultado de la transformación de restos de microorganismos marinos enterrados en el fondo de los océanos.
3.3. Rocas metamórficas
Las rocas que se encuentran a cierta profundidad en la corteza terrestre deben soportar la presión que ejercen sobre ellas las que están situadas encima. Además, si estas rocas están cerca del magma, también se ven sometidas a altas temperaturas. Las presiones y las temperaturas elevadas pueden provocar cambios en los minerales que forman una roca y originar otra nueva.
Se denomina metamorfismo al conjunto de transformaciones que experimenta cualquier tipo de roca hasta dar lugar a otra diferente.
Las rocas originadas de este modo se llaman rocas metamórficas.
Según su textura, las rocas metamórficas se clasifican en foliadas y no foliadas.
Rocas metamórficas foliadas. Sus minerales están orientados formando láminas paralelas superpuestas. Esta disposición en láminas es fácilmente observable en muchas rocas de este tipo.
Dentro de las rocas foliadas se distinguen, de mayor a menor grado de metamorfismo, pizarras, esquitos, gneis o migmatitas.
Las pizarras provienen del metamorfismo de la arcilla. Están formadas por cristales pequeños visibles al microscopio. Se rompen formando láminas.
Los esquistos proceden generalmente de las arcillas, tras sufrir estas un metamorfismo mayor que en el caso de las pizarras. Sus cristales se ven a simple vista.
Los gneises se originan a partir de rocas sedimentarias detríticas o del granito. Sus cristales son mayores que los de los esquistos y se disponen en bandas onduladas.
Las migmatitas son rocas intermedias entre las ígneas y las metamórficas. Proceden de un metamorfismo muy intenso que funde parcialmente la roca original.
Rocas metamórficas no foliadas. Sus minerales no están orientados; las más comunes son el mármol y la cuarcita.
El mármol procede del metamorfismo de las rocas calizas. La transformación de sus minerales se debe a la exposición a altas temperaturas.
La cuarcita procede del metamorfismo de las areniscas. Como el mármol, se originan por la exposición de la roca original a altas temperaturas.
3.4. El ciclo de las rocas
Cualquier roca existente en la naturaleza puede convertirse en otra diferente.
El ciclo de las rocas es el conjunto de procesos que una roca puede seguir hasta transformarse en otro tipo de roca distinto.
Estos procesos ocurren muy lentamente, por lo que una roca puede tardar millones de años en completar el ciclo.
¿Cómo puede transformarse una roca en otra diferente?
Ideas claras
Las rocas son agregados de uno o varios minerales.
Según su origen, se clasifican en ígneas o magmáticas, sedimentarias y metamórficas.
Los procesos mediante los que unas rocas se transforman en otras diferentes constituyen el ciclo de las rocas.
Todas las rocas, al estar expuestas a la acción del viento y el agua, pueden sufrir procesos de erosión, transporte y sedimentación. Los sedimentos depositados en las cuencas sedimentarias experimentan el proceso de diagénesis o litificación y se transforman en rocas sedimentarias.
Las rocas que se encuentran a una cierta profundidad de la corteza terrestre y se ven sometidas a altas presiones y/o temperaturas originan rocas metamórficas. Si los minerales llegan a fundirse, se formará magma. El magma puede ascender y enfriarse en el interior terrestre, dando lugar a las rocas ígneas plutónicas, o puede salir al exterior y solidificarse, en cuyo caso formará rocas ígneas volcánicas.