El siguiente relato pertenece al Antiguo Testamento, al libro del Génesis, cuya redacción final es del siglo V a.C.
Narra la historia de José, el hijo de Jacob. Y muestra cómo el Dios único y Creador que revela la Biblia, es el Dios de la vida y el amor, que actúa a través de la realidad de los acontecimientos y de las personas que le aman.
3.1 La historia del patriarca José (Gén 37-50)
Dios y la realidad
La realidad es todo lo que existe de verdad en el mundo. La realidad es un signo y un regalo de Dios. Él es el origen de toda su creación: las personas, la naturaleza, el universo, nuestra vida diaria... La realidad es fruto del gran amor que Dios siente por las personas. Él está presente y actúa en nuestra vida cotidiana y en las situaciones imprevistas que nos ocurren. Y las personas podemos conocerle por medio de la realidad:
«Lo que de Dios puede conocerse les resulta manifiesto, pues Dios mismo se lo manifestó. Pues lo invisible de Dios, su eterno poder y sus divinidad, son perceptibles para la inteligencia a partir de la creación del mundo a través de sus obras» (Rom 1, 19-20).
José vivía con su familia en Canaán. Era el penúltimo de los doce hijos varones del patriarca Jacob y el hijo que más amaba. Su padre le regaló una hermosa túnica. Por ello, sus hermanos le envidiaban.
Un día, José tuvo un sueño y se lo contó a sus hermanos: «Estábamos atando gavillas en el campo, y de pronto mi gavilla se levantó y se mantuvo en pie, mientras que vuestras gavillas la rodeaban y se postraban ante ella». Después soñó que «el sol, la luna y once estrellas se postraban ante mí».
Ellos interpretaron estos sueños como el poder que tendría José sobre su familia y que debían arrodillarse ante él. Llenos de envidia, sus hermanos quisieron matarlo; pero Rubén, el mayor, les convenció para que lo echaran vivo a un pozo.
Entonces aparecieron unos mercaderes que se dirigían a Egipto, y Judá, otro de sus hermanos, propuso venderlo como esclavo. Tras vender a José, volvieron a la aldea y le dijeron a su padre Jacob que José había sido devorado por una fiera.
José fue vendido a Putifar, el jefe de la guardia del faraón. Putifar le tomó cariño, confió en él y le encargó administrar su casa. La mujer de Putifar intentó seducir a José pero él se negó. Y la mujer hizo creer a Putifar que el joven había intentado seducirla. Por esta difamación, José fue encarcelado.
Mientras estaba en la cárcel, el faraón soñó que siete vacas flacas devoraban a siete vacas gordas, y siete espigas diminutas devoraban a siete espigas grandes. Solo José supo interpretarlo: Egipto pasaría siete años de abundancia y siete de hambre. Y por su sabiduría, el faraón le nombró gobernador de Egipto.
Siete años más tarde, llegó la época de malas cosechas. Jacob envió a sus hijos a comprar trigo a Egipto, porque allí se había almacenado mucho grano gracias a las predicciones de José.
José al verlos les puso a prueba. Después se dio a conocer, y llorando, los abrazó y les contó lo sucedido. El padre y su familia fueron a vivir a Egipto con José. Y antes de morir, les dijo:
«Vosotros intentasteis hacerme mal, pero Dios intentaba hacer bien, para dar vida a un pueblo numeroso, como hoy somos. (...) Dios cuidará de vosotros y os llevará de esta tierra a la tierra que juró dar a Abrahán, Isaac y Jacob» (Gén 50, 20 y 24).
3.2 Quiénes son los protagonistas
- José. Es un personaje histórico (1790-1750 a.C.), que sabía interpretar los sueños. Fue el cuarto patriarca del pueblo de Israel.
3.3 Para interpretar correctamente el relato
Esta historia se basa en personajes y hechos históricos. Comunica un mensaje religioso: Dios deja que los sucesos negativos ocurran para que se alcance un buen fin. Por ejemplo, lo sucedido a José sirvió para que él y su familia se unieran, y para que en Egipto se preparara el nacimiento del pueblo elegido por Dios (Israel).
3.4 Qué nos enseña para la vida diaria
Este relato enseña a fortalecer la fe en el Dios único para superar las pruebas más duras de la vida, a descubrir el plan de salvación de Dios en la realidad, en los hechos personales y sociales, y a reconocer que, sin su intervención, no es posible descubrir por qué ocurren hechos inexplicables como los sucedidos a José.
- Explicar. Resume el relato bíblico.
- ¿Qué personaje practica dos valores? ¿Y cuál dos antivalores?
- ¿Qué te enseña este relato? ¿Y sobre cómo actúa Dios en la realidad?
- En pareja, dialogad sobre estas preguntas:
a) ¿En qué sucesos imprevistos que te han ocurrido has visto que la realidad te viene dada y no se puede controlar?
b) ¿En qué sucesos y situaciones de tu vida has comprobado que la realidad es un regalo de Dios?
c) ¿Con qué argumento explicarías el origen del mundo y la realidad como fruto del amor de Dios?
- Busca en internet información sobre los nombres de los libros de la Biblia y comprueba cuántos nombres sabes.