La mezcla de lenguas va siendo mayor cada vez. Movimientos migratorios, cambios de residencia para realizar estudios (por ejemplo, entre jóvenes europeos), etc., son fenómenos que influyen en esa miscelánea.
Contacto y mezcla de las lenguas
El ideal del desenvolvimiento continuo de una lengua al abrigo de toda influencia exterior no llega a realizarse casi nunca. Por el contrario, la acción que ejercen las lenguas vecinas desempeña un papel a menudo importante en el desenvolvimiento lingüístico.
En efecto, el contacto de las lenguas es una necesidad histórica. A nuestra vista, y cerca de nosotros, se encuentran regiones en que la historia ha entretejido, como a capricho, pueblos que hablan lenguas diferentes; en regiones de esta especie, la extensión de las relaciones comerciales, la necesidad de comunicaciones, reclaman el conocimiento y la práctica corriente de varias lenguas. La península de los Balcanes ha sido siempre y continúa siendo un amasijo de lenguas, lo mismo que de razas, nacionalidades y religiones. Eslavos, griegos, albaneses, rumanos, turcos, judíos, armenios, forman allí hoy día comunidades más o menos considerables, que se entrecruzan en la superficie del territorio. Hay griegos en Tracia, rumanos en Macedonia, serbios en Albania y albaneses en Ática. En ninguna parte las fronteras políticas pueden coincidir con los límites de las razas, ni con los límites de las religiones: el catolicismo y la ortodoxia, el islamismo y el judaísmo, se reparten poblaciones que pertenecen a razas y a nacionalidades distintas. Las lenguas que contribuyen a sostener más o menos las nacionalidades y las religiones añaden aún otro elemento de confusión al conjunto. Uno al lado del otro viven el serbio y el búlgaro, el griego y el albanés, el ruso y el turco, el armenio y hasta el español que hablan los judíos.
Una situación semejante ha debido de ser frecuentemente la regla en la Historia. Las consecuencias que de ella resultan, desde el punto de vista lingüístico, son considerables. Cuando dos lenguas se encuentran en contacto, ejercen siempre, más o menos, influencia una sobre otra. Partiendo de este hecho, algunos lingüistas han llegado a sostener que no hay ninguna lengua que en cierto modo no sea mixta.
Joseph Vendryes: El lenguaje. Introducción lingüística a la Historia.
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La península de los Balcanes se encuentra en Europa oriental. Pertenecen a ella los Estados de Albania, Bulgaria, Croacia, Grecia, Macedonia, Montenegro, Rumanía, Serbia y parte de Turquía (en concreto, la región de Estambul). Si tenemos en cuenta que esta variedad de Estados supone además una heterogeneidad enorme de lenguas, razas, religiones, etc., estamos, sin lugar a dudas, ante una de las zonas culturalmente más ricas por su diversidad.
Comprensión
- ¿Cuál de las siguientes afirmaciones resume mejor la idea principal del texto? Elige una de las opciones y justifica tu respuesta.
a) El contacto de las lenguas es una necesidad histórica.
b) La península de los Balcanes es un amasijo de lenguas.
c) Las lenguas en contacto ejercen influencias unas sobre otras.
d) La lengua va unida a la nacionalidad, a la raza y a la religión.
- ¿Por qué es conveniente conocer y practicar varias lenguas en determinadas zonas o regiones?
- ¿En qué zonas o Comunidades Autónomas de España se produce de manera especial la situación de lenguas en contacto?
- ¿Qué religiones coexisten en la península de los Balcanes?
- Explica la siguiente afirmación de algunos lingüistas: «no hay ninguna lengua que en cierto modo no sea mixta».
- ¿En qué medida crees que también se podría afirmar que «no hay ninguna sociedad que no sea mixta»? Da tu opinión personal.