En los equinoccios, los rayos solares caen perpendiculares en el ecuador. Por eso, el día y la noche duran igual en los dos hemisferios.
En los solsticios, los rayos solares caen perpendiculares en uno de los trópicos; en este caso, en el de Cáncer. Como consecuencia, el día dura más en el hemisferio norte y menos en el hemisferio sur.
3.1 El movimiento de traslación
El movimiento de traslación es el giro de la Tierra alrededor del Sol. Se realiza en dirección oeste-este, y tarda en completarse 365 días y 6 horas, es decir, un año solar. Como cada año tiene 365 días, las seis horas sobrantes se acumulan y, cada cuatro años, hay un año bisiesto en el que se añade un día al mes de febrero.
Durante la traslación, la Tierra describe una trayectoria elíptica, llamada órbita, estando su eje inclinado respecto al plano de la órbita. En este viaje anual alrededor del Sol, la Tierra recorre una distancia aproximada de 930 millones de kilómetros, a una velocidad de 106 000 km/h.
3.2 Las consecuencias de la traslación.
Las estaciones
La inclinación del eje de la Tierra provoca que, durante la traslación, cada hemisferio se encuentre en posiciones distintas respecto al Sol, calentándose más o menos.
Este hecho provoca la existencia de distintas estaciones: verano, invierno, primavera y otoño.
Así, cuando un hemisferio (norte o sur) se encuentra «adelantado» hacia el Sol, se calienta más y es verano; cuando se encuentra «retirado» respecto al Sol, se calienta menos y es invierno; y cuando no está ni adelantado ni retirado, es primavera u otoño.
3.3 Otras consecuencias de la traslación
El movimiento de traslación tiene, además, otras consecuencias:
- La distinta duración del día y de la noche en los lugares de la Tierra. La variación se debe a la posición respecto al eje terrestre del círculo de iluminación, o línea que separa el día y la noche.
— En los equinoccios de primavera y de otoño, el círculo de iluminación coincide con el eje terrestre, y el día y la noche duran igual en toda la Tierra.
— En los solsticios de verano y de invierno, por el contrario, la línea de iluminación se adelanta o retrasa respecto al eje, y el día y la noche tienen diferente duración en cada hemisferio.
- La existencia de zonas térmicas. Se debe a la distinta inclinación de los rayos solares en cada zona, pues calientan más o menos según caigan perpendiculares, o más o menos inclinados.
— En la zona cálida, los rayos caen más perpendiculares, por lo que las temperaturas son siempre cálidas.
— En las zonas templadas caen inclinados; de ahí que sus temperaturas sean moderadas.
— Y en las zonas frías caen muy inclinados, por lo que las temperaturas son siempre muy frías.
Sucesión de las estaciones
Distinta duración de los días y las noches
Existencia de zonas térmicas
Utilizar elementos matemáticos
- Calcula a cuántos km/segundo viaja la Tierra en su movimiento de traslación, y cuántos kilómetros recorre al día.
Analizar fenómenos físicos
- ¿Por qué en el hemisferio norte hace más calor en el solsticio de verano?
Plantearse preguntas
- Di si son verdaderas o falsas estas afirmaciones. Corrige las incorrectas:
- Cuando un hemisferio se encuentra retrasado hacia el Sol es primavera u otoño.
- En los solsticios, la línea de iluminación se adelanta o retrasa respecto al eje terrestre, y el día y la noche tienen la misma duración en cada hemisferio.
Deducir información
- Localiza España en los dibujos de la distinta duración de días y noches.
Indica en qué momento duran igual el día y la noche; en cuál dura más el día; y en cuál dura más la noche. Razona tu respuesta.
- Escribe cuáles son las zonas térmicas de la Tierra y entre qué límites se sitúan.