Generación, transporte y almacenamiento de energía eléctrica |

Las centrales nucleares emplean la enorme cantidad de energía térmica liberada en una reacción de fisión nuclear para producir vapor de agua.
Este vapor es el que mueve los álabes de una turbina conectada a un generador que transforma su movimiento rotatorio en energía eléctrica.
Las centrales térmicas realizan la combustión de gas natural o carbón.
La energía de esta combustión se emplea en producir vapor de agua que, al igual que en la central nuclear, provoca la rotación de una turbina y, finalmente, produce energía eléctrica en el generador.
Las centrales eólicas están formadas por un gran número de aerogeneradores.
Cada uno de ellos transforma la energía cinética del viento en energía de rotación de los álabes del aerogenerador. En el interior, un generador eléctrico transforma esta energía de rotación en energía eléctrica.
En las centrales hidroeléctricas el agua cae desde un embalse elevado hasta la turbina y el generador, situados a menor altura.
La energía potencial del agua almacenada se transforma en energía cinética de rotación y en energía eléctrica, finalmente.
Parte de la energía eléctrica producida se utiliza para bombear nuevamente el agua al embalse, lo que supone uno de los pocos sistemas actuales de almacenamiento de energía eléctrica.
Las centrales eléctricas producen corriente eléctrica con un voltaje
entre 25.000 y 50.000 V.
Para reducir las pérdidas de energía en el transporte, este voltaje debe
aumentarse. Las subestaciones transformadoras elevadoras lo aumentan hasta valores entre 200.000 y 400.000 V.
La energía solar fotovoltaica es la única de las principales fuentes de energía que no se basa en el fenómeno de la inducción electromagnética.
En los paneles solares se produce la transformación directa de energía electromagnética (luz solar) en energía eléctrica por efecto fotoeléctrico.
En España existen 24 millones de abonados a la red eléctrica de baja tensión, correspondiente a todas las viviendas, comercios, ofi cinas, etc.
La tensión que reciben todos estos abonados es de 220 V o 230 V, y los cables que llevan la corriente hasta las viviendas son tanto aéreos como subterráneos.
En nuestras viviendas contamos con aparatos capaces de almacenar energía eléctrica, como las baterías de móviles, ordenadores, etc.
En diferentes tipos de subestaciones transformadoras se reduce el voltaje para adaptarlo al usuario final (industria o viviendas).
En España existe casi un millón de kilómetros de cable eléctrico sujeto por postes eléctricos.
Este cable eléctrico es de aluminio, que es un excelente conductor eléctrico, muy ligero ycon bajo precio.
A las instalaciones industriales se envía corriente de alta y media tensión.
- Alta tensión: es requerida por la gran industria. Son voltajes entre 37.500 y 175.000 V.
- Media tensión: es requerida por la industria general y los trenes eléctricos. Corresponde a tensiones entre 1.000 y 37.500 V.