Los conectores lógicos son palabras o frases que enlazan de manera lógica las oraciones y párrafos de un texto.
Existen dos maneras de relacionar o conectar los términos de un enunciado:
Relación de coordinación
Relación de subordinación
Si los enunciados están en el mismo nivel, se complementan o son independientes entre ellos, existe una relación de coordinación.
Si uno de los enunciados está en un nivel superior y otros dependen de él, se presenta una relación de subordinación.
Los conectores de adición aportan más información: y, también, además, asimismo, más aún, por otra parte, sobre todo, etc.
Ejemplo:
Este trabajo, además de ser sencillo, es interesante.
Los conectores de oposición expresan relaciones de contraste entre enunciados: pero, sin embargo, por el contrario, aunque, no obstante, aun así, en cambio.
Ejemplo:
Debía descansar; sin embargo, preferí leer un poco.
Los conectores de causa /efecto indican estas relaciones entre los enunciados: porque, por lo tanto, por consiguiente.
Los conectores de temporalidad relacionan ideas en una secuencia temporal: después, antes, entre tanto.
Los conectores de ampliación desarrollan o ahondan una idea: en otras palabras, es decir, así como, por ejemplo, etc.
Los conectores de énfasis acentúan ideas importantes: sobre todo, ciertamente, cabe destacar, lo que es más importante, es preciso señalar.
Ejemplo:
Debo terminar los ejercicios de matemáticas; lo que es peor, repetir un informe de ciencias.
Los conectores de resumen o finalización sintetizan o cierran un texto: finalmente, en suma, en conclusión, para terminar, para concluir, en resumen, en síntesis.
Ejemplo:
Tras varios intentos, finalmente decidimos no continuar.
Los enunciados pueden tener una relación de coordinación o subordinación; en cada caso, se utilizan diferentes conectores que los unen.
Los conectores enlazan de manera lógica las oraciones y los párrafos de un texto. Algunos son de adición, causa-efecto, ampliación, énfasis, entre otros.